El ejercicio físico es una práctica que mejorará nuestra salud cardiovascular, aumentará nuestro rendimiento físico, fortalecerá nuestros músculos y nos permitirá una mayor resistencia a la fatiga y a las enfermedades.
Sin embargo, no hay que olvidar que el oído es un órgano delicado que puede sufrir mucho en determinadas situaciones, y el deporte puede ser una de ellas.
Algunos deportes pueden causar daños en el sistema auditivo, especialmente cuando se practican al aire libre y en espacios abiertos.
El principal riesgo para nuestra audición lo encontramos en los deportes con niveles altos de ruido, como el tiro con arco, el tiro al plato o el motociclismo. Estos deportes pueden generar niveles de sonido entre 120 y 140 decibelios, lo que puede causar dolor y dañar el oído de manera permanente.
Otro peligro asociado con el deporte es el uso de auriculares mientras se practica. Muchas personas creen que utilizar un dispositivo para escuchar música mientras hacen deporte no es perjudicial, pero esto no es cierto. Los auriculares pueden aumentar el nivel de ruido en nuestros oídos y aumentar el riesgo de sufrir daños en nuestra audición.
Para proteger nuestra audición mientras hacemos deporte, es importante seguir algunos consejos que nos ayudarán a cuidar de nuestros oídos y prevenir posibles daños.
La salud auditiva es una parte fundamental de nuestra salud general, y no se debe descuidar mientras se practica deporte. Es importante seguir los consejos que hemos visto para proteger nuestra audición y asegurarnos de que no sufrimos ningún daño por practicar deporte. La prevención es la mejor herramienta para combatir posibles daños en los oídos, así que es recomendable tenerlos siempre en cuenta en nuestras actividades físicas.