Cómo limpiar nuestros oídos correctamente
Nuestros oídos tienen una función vital en nuestra vida diaria, nos permiten escuchar, comunicarnos y disfrutar de la música, y aunque de vez en cuando necesiten una limpieza, no todos saben cómo hacerlo correctamente. En este artículo te daremos algunos consejos para mantener tus oídos limpios y saludables.
¿Por qué necesitamos limpiar nuestros oídos?
Nuestros oídos producen cera, la cual tiene una función protectora, previene la acumulación de polvo, suciedad, bacterias y hongos. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta cera puede acumularse en exceso, lo que puede provocar problemas de audición, dolor de oídos e incluso infecciones.
Es importante tener en cuenta que la producción de cera es un proceso natural de nuestro cuerpo, por lo que no es necesario limpiar nuestros oídos todos los días. De hecho, en la mayoría de los casos, nuestro cuerpo se encarga de expulsar la cera de forma natural, pero si se acumula en exceso, es recomendable limpiar nuestros oídos para prevenir problemas de salud.
Cómo limpiar nuestros oídos correctamente
Antes de iniciar la limpieza de nuestros oídos debemos tener en cuenta que solo deberíamos hacerlo en el pabellón auricular y en la parte externa del canal auditivo, nunca deberíamos introducir objetos dentro del canal auditivo, ya que corre el riesgo de dañar nuestra membrana timpánica y las estructuras internas del oído.
Para limpiar nuestros oídos correctamente debemos seguir los siguientes pasos:
1. Utilizar una toalla húmeda para limpiar la parte externa del oído.
2. Usar gotas para ablandar la cera. Puedes comprar gotas específicas en la farmacia o utilizar aceite mineral o agua tibia para ablandar la cera durante unos minutos antes de la limpieza.
3. Utilizar una jeringa de goma para introducir agua tibia en el canal auditivo. Esta debe ser agua tibia, no caliente ni fría, ya que puede causar vértigo o mareo.
4. Inclinar la cabeza hacia el lado opuesto de la oreja que se quiere limpiar y tirar suavemente de la punta del pabellón auricular hacia arriba y atrás para abrir el canal auditivo. Luego, colocar la jeringa de goma en el canal auditivo y aplicar una pequeña cantidad de presión para enjuagar el canal.
5. Secar el oído con una toalla limpia y seca o utilizar un secador de pelo a baja temperatura.
Es importante mencionar que la limpieza no debe provocar dolor, si esto sucede es porque algo puede estar causando una obstrucción en el canal auditivo que puede requerir de una atención médica específica.
Precauciones que debemos tener al limpiar nuestros oídos
- No introducir objetos como hisopos o algodones dentro del canal auditivo ya que pueden causar daño a la membrana timpánica, empujar la cera más hacia adentro y provocar una infección.
- No utilizar objetos punzantes o cortantes ya que pueden causar lesiones en la piel y en el canal auditivo.
- No aplicar demasiada presión al agua cuando se enjuague la oreja para evitar dañar la membrana timpánica.
- No utilizar agua fría o templada ya que puede causar mareo o vértigo.
- Si notas algún tipo de secreción en el oído, dolor o pérdida de audición, es importante acudir al médico para una evaluación.
Conclusión
La limpieza de los oídos debe realizarse de forma cuidadosa y adecuada, siguiendo las recomendaciones establecidas y nunca introduciendo objetos dentro del canal auditivo. Si tienes alguna duda sobre cómo limpiar tus oídos de forma correcta, es importante que acudas a un especialista para que te oriente adecuadamente. Recuerda que nuestros oídos son un sentido muy valioso, y es importante cuidarlos adecuadamente para evitar complicaciones futuras que afecten nuestra calidad de vida.